Las autoridades belgas terminaron el fin de semana largo de Pascua con otra incautación récord de cocaína, después de que los agentes de aduanas del puerto de Amberes confiscaran casi 11 toneladas de la droga, descubierta en un cargamento de cuero.
El alijo elevó a 27,64 toneladas el total de cocaína intervenida en Bélgica en las últimas seis semanas, por un valor estimado de 1.630 millones de dólares, mientras la policía aprovechaba que había accedido a una red cifrada de comunicaciones popular entre delincuentes, según la fiscalía.
La policía belga detuvo el mes pasado a 48 personas en una operación contra el crimen organizado en la que participaron más de 1.500 agentes.
La fiscalía y los investigadores belgas lograron acceder al servicio cifrado de mensajería Sky ECC e interceptaron mil millones de mensajes, durante una investigación de dos años.
Miles de contenedores de mercancías llegan a Amberes cada día, y el puerto belga es uno de los principales puntos de entrada de la cocaína en Europa. El tráfico en la ciudad ha producido un aumento de la violencia, que ha incluido balaceras y ataques con granadas.
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