El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la conmemoración del 161 Aniversario de la Batalla de Puebla. Al relatar el origen de ese acontecimiento, sostuvo que es fundamental conocer “nuestra fecunda historia”, los numerosos actos de defensa de la nación y de heroísmo, así como el significado de la identidad nacional y de la idiosincrasia.
El jefe del Ejecutivo hizo referencia a una de las principales lecciones que dejan al pueblo de México las intervenciones extranjeras padecidas en el país.
Recordó que, en 1861, los conservadores de México ayudaron a los franceses en los planes intervencionistas visitando a Maximiliano en su Castillo de Miramar en Trieste, Italia, para ofrecerle el trono del llamado gobierno monárquico de México.
“Desde luego, esto sólo fue el medio, la forma, la simulación; los conservadores fueron simples títeres, achichincles, traidorzuelos, cómplices en otro de los terribles atentados imperiales a la soberanía de nuestra patria”, apuntó.
El jefe del Ejecutivo destacó que México debía a los ingleses 69 millones de pesos; a los españoles, 9 millones y medio, y a los franceses, 2 millones 800 mil pesos y, a pesar de que la deuda con ese último país era la menor, Francia utilizó ese pretexto para invadir México porque el entonces emperador Napoleón II, buscaba apoderarse de México.
En ese tiempo, en Europa se puso en marcha una campaña contra México. Previo a la invasión francesa, dijo, “políticos europeos decían que necesitábamos un gobierno de orden y los periodistas del Times inglés afirmaban que (…) nuestra cuya raza estaba ˈprofundamente pervertidaˈ y que la única moral era el robo, visto como objeto principal de todos los partidos políticos”.
Además, al presidente Juárez la prensa francesa lo calificaba de demagogo, déspota, jacobino, vendepatrias, y tirano rojo e “indio ladino”.
El mandatario reconoció al presidente Juárez fue un dirigente firme e incorruptible, que nunca flaqueó y tuvo inquebrantable fe en el triunfo de la República.
“Sus firmes principios permitieron no caer en la tentación de negociar lo innegociable”, remarcó.
Deja un comentario
Tu dirección de correo no será publicada