LA INDUSTRIA DEL TAMAL TRASCIENDE

LA INDUSTRIA DEL TAMAL TRASCIENDE

Por: David Casas S.

Un pequeño envoltorio con masa y un guiso fue el principal factor que detonó desde mediados del siglo XX, lo que es hoy en día, una de las ciudades más importantes del área metropolitana de Monterrey: Ciudad Benito Juárez, una zona industriosa con una economía pujante, al oriente.

El tamal es el referente obligado, el emblema de Juárez; su influencia gastronómica traspasó los límites del municipio y se extendió por toda la mancha urbana de la metrópoli, y hasta exporta a Estados Unidos, Canadá y Europa.

Su fama trascendió hasta impactar el turismo pues los visitantes a Nuevo León acuden a esta población para complacer los paladares más exigentes.

El alcalde de Juárez, Francisco Treviño Cantú, basado en la importancia de este producto y su impacto en la zona norte del país, busca impulsar la industria para que escale a esferas nacionales, como ya ocurre con los tamales que producen en Oaxaca y Veracruz.

Fue en 1950 cuando doña Anita González de Salinas, preocupada por la economía de su hogar, decidió poner un pequeño tendido en la carretera Monterrey-Reynosa y empezó a vender tamales a quienes transitaban por la vía.

El impacto hizo que Juárez manifestara su vocación gastronómica y por ende, se propiciara el crecimiento poblacional, de industrias y negocios.

Hoy en día, existen diez grandes fabricas de tamales, los Salinas, Teresita, 3 Hermanos, Tía Chole, entre otras, y decenas de familias que basan su economía en ese platillo de carne de puerco, de pollo, de queso, de dulce y los tradicionales borrachos, que son tres veces más grandes que los normales.

Juárez alberga más de 470 mil habitantes en 300 colonias y 6 ejidos y es asiento de 20 grandes empresas industriales, lo que permite que junto con la fabricación de tamales, su población tenga oportunidades de trabajo y desarrollo, precisó el munícipe Treviño Cantú.

El sistema de protección de la salud de los habitantes mantiene un nivel importante de cobertura, pues cuenta con diez centros de salud, un hospital general, una unidad médico familiar del IMSS, un Centro de Atención y Control de la Diabetes e Hipertensión y una clínica especializada para la detección oportuna de enfermedades de la mujer.

Su presupuesto anual de poco más de mil millones de pesos, permite satisfacer los principales requerimientos de la población, brindándoles un servicio de elevada calidad en materia de servicios públicos, señaló el alcalde.

La seguridad y la salud son factores que más le interesa a los habitantes, acotó Francisco Treviño.

Por ese motivo han sido contratados más elementos para salvaguardar la vida y patrimonio de los juarenses, se mantiene una constante capacitación a los elementos y se han hecho importantes inversiones para mejorar el equipamiento.

En cuanto a la salud, realiza gestiones con el Gobierno del Estado para fortalecer el sistema de atención creando más unidades de servicio.

Y todo empezó con un tamal, un platillo que se remonta a la época prehispánica, pero que doña Anita tuvo a bien retomar esa cultura y convertirlo así en un detonante de lo que hoy es Juárez, Nuevo León.

La industria del tamal hoy en día tiene una producción de más de 40 mil tamales diarios durante 10 meses del año, pero en diciembre y febrero el incremento de la producción llega a ser de hasta un 30 a 40 por ciento.

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