La inseguridad no sólo ha dejado presuntos delincuentes e inocentes muertos, en contra parte están los policías que perdieron la vida o resultaron lesionados.
Ataques y emboscadas contra corporaciones de seguridad en Nuevo León por parte de grupos armados han dejado en lo que va del año 12 policías muertos y seis heridos.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, del número de fallecidos, cuatro eran policías de Fuerza Civil y 8 de corporaciones municipales de las localidades de Salinas Victoria, Zuazua y Linares.
De los seis lesionados, cuatro son de Fuerza Civil que es estatal y dos municipales.
Las anteriores cifras prácticamente se igual en fallecidos con el año anterior, pues a abril del 2022 había 5 policías estatales fallecidos, al cierre del semestre en junio se alcanzaron 11 muertos, tras un ataque de hombres armados que acabó con la vida de seis elementos de Fuerza Civil y dejó tres lesionados.
Del 2022 destacan el ataque en la carretera al municipio de Anáhuac, al norte del estado, a un convoy de policías estatales que custodiadas a unos 50 vehículos particulares que llevaban a menores de edad a la frontera texana a vacunarse contra el Covid. Hubo tres policías heridos.
El 27 de junio también del 2022, un grupo armado sorprendió a 10 policías de Fuerza Civil que circulaban por la carretera a Anáhuac, cerca del cruce internacional Colombia.
El comando, en el que se presume viajaba un líder criminal, atacó con fusiles Barrett calibre .50 y AR-15, calibre .223, y mató a tres policías; otros tres se los llevaron y al día siguiente los ejecutaron.
En 2023 destaca un enfrentamiento de Fuerza Civil con hombres que viajaban en tres camionetas. En una persecución que fue por varios municipios del norte, murieron 10 civiles y cuatro policías fueron lesionados.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Palacios Pámanes afirma que la violencia que se vive en la entidad se debe a la lucha que sostienen grupos del crimen organizado que pelean la plaza.
La mayoría de los ataques se registra en municipios del norte y oriente de Nuevo León, por donde se transita para llegar a Tamaulipas y Estados Unidos.
Apenas el pasado 7 de julio, Gabriel Solano, secretario de Seguridad del municipio de Linares, fue ejecutado al ser interceptado por hombres armados cuando viajaba en un vehículo con su familia en esa localidad a unos 100 kilómetros al sur de Monterrey.
Los ataques han sido en carreteras y brechas, y apenas suman tres casos de disparos contra edificios de la policía municipal.
Los agresiones han sido contra Fuerza Civil, y aunque luego tienen el apoyo de la Guardia Nacional y la Sedena, éstas últimas corporaciones no tienen datos públicos.
Mientras que las familias enfrentan el papeleo burocrático, los cuerpos de sus policías reciben de las autoridades el clásico homenaje de cuerpo presente.
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