Los suicidios en Nuevo León han encendido la alarma de los focos rojos, y aunque en el primer trimestre del año hubo una baja comparada con el 2022 en el mismo período, los especialistas llaman a las autoridades a enfrentar el problema con políticas públicas eficientes, pues creen que es prematuro adelantar que van en descenso.
Mientras tanto, surge otra alerta: La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) alertó sobre la falta de atención de enfermedades mentales y discapacidad psicosocial que presentan los internos que están en los distintos centros penitenciarios de la entidad.
Cifras oficiales de la Secretaría de Salud de Nuevo León ante la Comisión para la Prevención del Suicidio del Estado señalan que de enero a marzo de 2023 un registro de 58 suicidios, en tanto que en el mismo tiempo del 2022 fueron 80.
Además, dice, bajaron los suicidios de menores edad ya que hubo dos, hombres de 14 y 17 años, cuando el 2022 se contabilizaron seis decesos.
El problema del suicidio es grave en Nuevo León, al grado que, en su época de adolescente, la ahora diputada local de Movimiento Ciudadano, Tabita Ortiz revela que intentó suicidarse por problemas que atravesaba y creía no tenían solución.
«Me pasó por mi mente, atravesaba problemas que me hicieron pensar en suicidarme, afortunadamente encontré apoyó y superé esa tendencia», dice la legisladora Ortiz.
Posteriormente, confiesa, uno de sus hermanos padece problemas de esquizofrenia por lo que se abocó a ayudarlo para que salga adelante.
Aunque los suicidios se presentan en todo el Estado, predominan en colonias con ingresos mínimos donde también existe un alto número de pandillas y violencia familiar, menciona.
Valle de Santa Lucia, Topo Chico, Francisco Villa, Trabajadores, La Fama, Pueblo Nuevo, Cañada Blanca, Las Puentes, Valle Soleado, Tierra Propia y la zona centro de Monterrey son las 11 colonias donde el suicidio se presenta de manera constante.
«Pueblo Nuevo es la colonia con mayor índice de suicidios en el Estado Existe una alta coincidencia entre los estudios y la violencia, sin embargo, debemos tomar en cuenta que el suicidio no se puede acreditar sólo a este factor”.
En documentos que obtienen las autoridades tras un suicidio, los principales argumentos que esgrimieron son la liberación, fin del dolor, ruptura, (consigo mismo, familia y pareja)
También reproches a los padres, a la administración en general, a terceras personas, a parejas, a amigos, a Dios y autoridades.
MENORES SUICIDAS
El suicidio es un acto prevenible, nunca ignore las amenazas de suicidio como un melodrama típico de los adolescentes. Cualquier declaración escrita o verbal que diga “me quiero morir” o “Ya no me importa nada” debe considerarse con seriedad. Con frecuencia, los menores que intentan suicidarse, les dijeron a sus padres en repetidas ocasiones que pretendían matarse, menciona la diputada Ortiz.
Asimismo, nueve de cada 10 adolescentes que se quitan la vida cumplían con el criterio para un diagnóstico de problemas tales como la depresión o ansiedad. Las personas deprimidas suelen aislarse, cuando en secreto están llorando esperando a que se les rescate.
En este sentido, tambien son afectaciones a la salud mental, los pensamientos suicidas, donde se ha atendido a pequeños de entre 9 y 13 años de edad, señala el especialista en Psicología, Guillermo Rocha, coordinador del Departamento de Atención a Urgencias de la Unidad de Servicios Psicológicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Abunda que en las últimas semanas en el Departamento de Urgencias de la Facultad de Psicología han recibido casos relacionados a pensamientos o intentos de suicidios, de niñas y niños entre 9 y 13 años.
“Antes de la pandemia el rango fuerte estaba entre los 19 y 24 años, durante la pandemia se fue a la edad laboral, a 25 a 39 años las crisis suicidas; ahora postpandemia volvemos al tema de los jóvenes, pero se ha ampliado”, lamenta.
La Fiscalía tiene más cifras como los meses de enero a abril del 2020 donde hubo 104 suicidios, mientras que en los mismos meses del 2021 se contabilizaron 123, incluso en marzo de ese año registró el suicidio de una niña de entre 6 a 10 años.
El rango de edad en donde más se han consumado suicidios es entre los 21 a 30 años, y en su gran mayoría son hombres.
De acuerdo con Marytza Leal, psiquiatra e integrante de Ingenium ABP, destaca que no solamente debe haber una enfermedad de condición mental para llevar al suicido, pues ahora, el estrés puede llevar a pensamientos, planeación y actos suicidas.
Agrega que por cada suicidio consumado hay alrededor de 30 intentos de suicidio. Por cada acto quedan entre 6 y 10 sobrevivientes -gente muy cercana al fallecido, que incluso, llegan a tener ideación o conductas suicidas.
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