Los países de las Américas se han convertido en el epicentro del brote mundial de viruela símica con más de 30.000 casos concentrados principalmente en Estados Unidos, Brasil, Perú y Canadá, dijo la Organización Panamericana de la Salud. Sin embargo, aclaró que por ahora no es necesaria una vacunación masiva.
A diferencia del COVID-19, la viruela del mono no se contagia a través del aire sino cuando una persona entra en contacto físico con una que ya está enferma, o con un animal.
La viruela símica lleva décadas circulando en África central y occidental y no se sabía de grandes brotes en países de otros continentes o de que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando comenzaron a reportarse docenas de casos en Europa y América del Norte.
En las Américas, la mayoría de los casos han sido detectados entre hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres, aunque también se han confirmado al menos 145 casos entre mujeres y 54 casos entre menores de 18 años, dijo la OPS.
Hasta ahora se han registrado 30.772 casos en 31 países de las Américas y cuatro muertos en Brasil, Cuba y Ecuador, de acuerdo con la OPS, sin embargo, la organización enfatizó que debido principalmente a la escasez de suministros la vacuna sólo debería aplicarse por ahora a los grupos de mayor riesgo.
“La vacuna es una herramienta de ayuda, pero no la que va a resolver los problemas definitivos”, dijo el subdirector interino de la organización, Marcos Espinal.
Para prevenir la propagación es fundamental que se realicen campañas de comunicación con mensajes informativos sobre cómo se transmite la viruela símica, cómo se identifican los síntomas y cuándo y dónde se debe buscar atención médica, indicó la OPS.
Entre los síntomas de la enfermedad están las lesiones en la piel como sarpullidos en la cara, la boca, las manos y el pecho, entre otros lugares; fiebre, inflamación de los ganglios y dolor de cabeza.
(AP)
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