Por: David Casas S.
A 17 meses del voraz incendio que arrasó con 20 mil hectáreas en la Sierra de Santiago, y mientras que algunas decenas de lugareños viven caminos sinuosos, sin animales domésticos y pequeño ganado que murieron por las llamas, las autoridades buscan restaurar sólo una pequeña extensión de ese territorio.
Mientras tanto, un nutrido grupo de integrantes de la asociación Amigos de la Sierra, sin el apoyo gubernamental, se han dado a la tarea de restaurar la zona, aunque, sin los recursos suficientes, apenas van a paso lento y con las uñas, a un ritmo de 10 hectáreas por semana.
Después de 17 meses de padecer uno de los fuegos forestales más dañinos en su historia, los trabajos de recuperación en la sierra llevan un avance de unas 400 hectáreas, cuando una de las primeras metas era llegar a 500 antes del pasado mes de noviembre.
David Valladares, director de la asociación civil explica que “esto no es nada fácil”, mientras remueven cenizas, construyen presas en cañadas y colocan «retenidas» o acordonamientos con vegetales muertos para plantar árboles.
Los trabajos van lentos por la falta de un proyecto integral y que sea menos intermitente, que involucre a autoridades y sociedad civil. «Llevamos unas 400 hectáreas intervenidas, de mil que proyectamos hacer, pero el total es de 8 mil hectáreas con posibilidades de recuperarse. Falta mucho».
Hacen trabajos de retención de suelo y reforestación a la vez, el 80 por ciento de ellos con apoyo privado y de otras asociaciones civiles.
El corredor más afectado por el incendio, que inició en Arteaga, Coahuila, se ubica a lo largo de 20 kilómetros, y en él se encuentran las comunidades El Cilantrillo, La Peñita, San Sebastián, San José de las Boquillas, La Escondida, Mesa del Nopal y La Jacinta, entre otras.
La recuperación de la sierra, según las estimaciones, podría demorar 15 años para ver una mejoría, y al menos 60 años para una restauración total.
Los Amigos de la Sierra laboran con voluntarios y algunos con empleo temporal.
En tanto, el Gobierno estatal, en coordinación con los niveles federal y municipal, estima invertir 72 millones de pesos en la restauración de 692 hectáreas afectadas.
Aunque la afectación por el fuego en el 2021 y este año fue de alrededor de 20 mil hectáreas en total, se informó que las 692 hectáreas son las que se pueden acceder vía terrestre y que están dentro de las fuertemente afectadas.
De las hectáreas a restaurar en un plan a cinco años, 520 pertenecen al incendio de San José de las Boquillas en el 2021, y 172 al de Matacanes en marzo de este año.
Otras 2 mil 200 hectáreas afectadas se proyecta restaurarlas vía aérea, pero aún no se define un presupuesto.
Las demás hectáreas afectadas se ubican en pendientes pronunciadas y de difícil acceso, se argumentó en la reunión entre autoridades de los tres niveles de gobierno, por lo que su restauración sería natural con un monitoreo permanente, señaló el Secretario de Medio Ambiente estatal.
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