Tras un año de usar ropa deportiva, pijamas y pantuflas peludas, los estadounidenses comienzan a vestirse apropiadamente y vuelven a salir.
Levi Strauss está vendiendo más mezclilla y aumenta la demanda de vestidos en tiendas como Macy’s, Anthropologie y Nordstrom mientras se reanudan las graduaciones y bodas. La marca para adolescentes American Eagle Outfitters también está reportando más ventas.
La firma de análisis NPD Group dijo que, en los tres meses concluidos en febrero, los pantalones de mezclilla y casuales comenzaron a reducir sus caídas previas en más de la mitad, lo que indica que los clientes se preparan para pasar más tiempo fuera de casa. Y más de la mitad de los clientes de Estados Unidos planean comprar ropa en los próximos meses, para volverla a colocar en la principal categoría de gastos anticipados, seguida de calzado y productos de belleza, según un sondeo de NPD entre consumidores.
“Mi plan es volver a vestirme y disfrutar de lo que hay en mi armario”, dijo Beth Embrescia, de 51 años, una ejecutiva de recaudación de fondos quien durante el último año lució blusas formales con pantalones deportivos y sandalias Birkenstocks para trabajar por Zoom, pero recientemente compró blusas de cuello y mocasines con tacón durante sus vacaciones en Florida. “No saldré a comer en pantalones deportivos”.
Dichas señales de renovado interés ofrecen un muy necesitado alivio para la venta de ropa, que durante un año ha estado en el suelo. También sirven como indicios esperanzadores de una fuerte recuperación económica a medida que los estadounidenses muestran más deseos de viajar y comer fuera mientras el plan de vacunación contra el coronavirus del presidente Joe Biden avanza según lo planeado.
Las grandes transacciones en restaurantes con servicio completo aumentaron más del doble en marzo comparado con hace un año, aunque siguen 25% por debajo comparado con hace dos años, según NPD. Los hoteles también están de regreso, con la demanda en la semana que terminó el 11 de abril aumentando más de cuatro veces comparado con hace un año y 10,9% comparado con la misma semana del 2019, según Koddi, una empresa de tecnología publicitaria.
Durante los primeros 20 días de abril, la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos revisó a un promedio de 1,4 millones de personas al día, un aumento significativo comparado con hace un año, cuando el número estaba justo por debajo de los 99.000 diarios. Pero los viajes siguen estando lejos del 2019, que promedió más de 2,3 millones de personas al día en un periodo comparable.
Los datos de la venta de ropa son preliminares, y las tiendas y diseñadores todavía intentan determinar cómo cambiará la forma de pensar sobre cómo vestirse de las personas tras un año de estar confinados en casa. Las prendas casuales ya eran comunes antes del COVID-19 y muchos expertos creen que la pandemia sólo acelerará la tendencia.
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