Artículo escrito por el Dr. Julio Terrén, cirujano plástico.
La inyección de pequeñas cantidades de grasa (nanograsa) en la cara, el escote o las manos, es una de las maneras más eficaces a la hora de recuperar las estructuras de la piel envejecidas, con manchas, con cicatrices o que han sufrido daños debido a la exposición solar.
Es importante saber que los depósitos grasos del cuerpo humano se forman por una parte de grasa y otra parte de tejido estromal (compuesto por colágeno, vasos sanguíneos, hormonas, sustancias de comunicación intercelular y una importante cantidad de células madre). Para poner las cosas en contexto se puede afirmar que el material estromal contiene 500 veces más células madre que las que hay en la médula ósea.
En las transferencias de grasa más tradicionales se reinyectaba en los pacientes la grasa extraída con su porción de grasa propiamente dicha y su parte de tejido estromal que, pese a que también contenía células madre, se transferían en una concentración mucho más baja.
Con la nueva tecnología Nanofat (más en www.drterren.com/nanofat-ojeras/) se ha conseguido separar la grasa propiamente dicha del tejido estromal, permitiendo inyectar exclusivamente el segundo; un tejido con una mayor concentración de células madre que es mucho más potente a la hora de revertir la descomposición del colágeno, la elastina y conseguir la regeneración cutánea.
Es decir, con Nanofat se separan las células madre de los adipocitos, consiguiendo una grasa filtrada rica en células madre y factores regeneradores.
¿Cómo se consigue esta nanograsa?
En primer lugar, se debe hacer una liposucción en aquellas zonas del paciente donde exista un excedente de grasa (generalmente en la cara interna de los muslos o en el abdomen).
Mediante la liposucción, el cirujano extrae pequeñas cantidades de grasa del propio paciente empleando cánulas especiales. Se trata de un procedimiento poco invasivo que únicamente requiere de anestesia local.
Una vez que la grasa ha sido extraída, se conduce a través unos conductos estrechos y se filtra con una malla especial para aislar la porción estromal. El resultado es un líquido viscoso y blanquecino que puede reinyectarse en la piel del paciente.
Como hemos comentado anteriormente, esta porción de tejido estromal se puede inyectar directamente a nivel cutáneo para conseguir la estimulación natural de los tejidos.
¿Qué diferencias existen entre un microinjerto y un nanoinjerto?
Ambos son procedimientos de transferencia de grasa.
Los microinjertos se inyectan en la parte profunda de la piel y producen un aumento del volumen en la zona tratada; por su parte, el nanoinjerto se aplica mediante agujas muy finas realizando micropunciones en la dermis (zona media de la piel).
Con estas micropunciones que se realizan con dispositivos especiales que cuentan con 25 o 64 agujas finas se generan miles de microcanales de profundidad controlada que permiten que las sustancias del tejido estromal penetren hasta la dermis suavizando las arrugas, restaurando los contornos y mejorando la calidad de la piel.
¿Qué problemas se pueden tratar con Nanofat?
Nanofat es una técnica que tiene grandes resultados tanto de manera preventiva como en aquellos pacientes que presentan cierto grado de degeneración cutánea.
Con Nanofat podemos:
.-Difuminar, suavizar y corregir las arrugas faciales.
.-Tratar problemas de pigmentación facial.
.-Solventar la flacidez de los tejidos.
.-Restaurar los contornos faciales.
.-Mejorar la calidad de la piel.
.-Decolorar las ojeras.
.-Revitalizar y rejuvenecer el rostro.
.-Mejorar el aspecto de las marcas del acné y las cicatrices faciales.
.-Suavizar las depresiones faciales.
Los resultados pueden empezar a observarse hacia el tercer mes del tratamiento, cuando las células madres han terminado de estimular los tejidos cutáneos de forma natural. El aspecto natural que se obtiene dura entre 1 y 3 años.
El procedimiento dura alrededor de 45 minutos. En ocasiones se requiere de tratamientos periódicos para conseguir los resultados deseados; pese a que suele bastar con un solo tratamiento para conseguir una mejoría notable de larga duración.
Es habitual que aparezca un edema leve y/o hinchazón en la región tratada durante la primera semana, así como marcas en la piel. Se aconseja descansar durante 2 o 3 días en casa; transcurrido ese tiempo el paciente podrá reanudar su trabajo y sus actividades diarias.
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