Lo que parecía ser un alto el fuego crucial para la evacuación de la población civil de dos ciudades de Ucrania colapsó rápidamente el sábado. Las autoridades locales dijeron que los trabajos para sacar a los residentes se suspendieron debido a los bombardeos horas después de que Moscú anunciase el acuerdo.
El Ministerio de Defensa ruso había explicado antes en el día que pactó con las fuerzas ucranianas rutas de evacuación de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, en el sureste de Ucrania, y de la ciudad oriental de Volnovakha. La vaga declaración no dijo cuánto tiempo estarían operativas.
“El bando ruso no respeta el alto el fuego y ha seguido disparando sobre la propia Mariupol y sus alrededores”, dijo Kyrylo Tymoshenko, subdirector de la oficina del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy. “Hay conversaciones en marcha con la Federación Rusa para establecer un alto el fuego y garantizar un corredor humanitario seguro”.
Rusia incumplió el pacto también en Volnovakha, explicó la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk a reporteros. “Pedimos al bando ruso que deje de disparar”, afirmó. Por su parte, la agencia noticiosa estatal rusa RIA Novosti publicó una declaración del Ministerio de Defensa que denunció que sus posiciones habían sido atacadas desde dentro de ambas ciudades.
Los problemas en el cumplimiento del alto el fuego ponen de manifiesto la fragilidad de los esfuerzos para detener los combates en todo el país, mientras los refugiados siguen contándose por miles.
“Estamos haciendo todo lo que está en nuestra mano para hacer que el acuerdo funcione”, dijo Zelenskyy. “Esta es una de las principales tareas para hoy. Vamos a ver si podemos ir más allá en el proceso de negociación”.
Mariupol se ha convertido en un escenario de creciente miseria tras días de bombardeos que han cortado el suministro eléctrico y casi todo el servicio de telefonía. Se teme que los cientos de miles de personas que siguen en la ciudad puedan quedarse sin comida y agua en un clima gélido. En las farmacias no hay medicamentos, aseguró Médicos Sin Fronteras.
Un alto funcionario de Mariupol afirmó que la tregua durará hasta las 16:00 horas (1400 GMT) y que las evacuaciones comenzarán a las 11:00 (0900 GMT.) Pavlo Kirilenko, jefe de la administración civil-militar de Donetsk, donde se incluye Mariupol, apuntó que el pasillo humanitario irá desde la ciudad a Zaporizhzhia.
El jefe del Consejo de Seguridad de Ucrania, Oleksiy Danilov, había pedido al Kremlin la creación de pasillos humanitarios para que los niños, mujeres y ancianos pudiesen huir de los combates, y calificó la iniciativa de “prioridad número uno”.
Mientras las fuerzas rusas atacaban localizaciones estratégicas, Zelenskyy, censuró las reticencias de la OTAN a imponer una zona de exclusión área sobre el país y advirtió que “todas las personas que mueran a partir de este día, morirán también por su culpa”.
La alianza ha señalado que una zona de exclusión aérea podría derivar en una guerra generalizada en Europa con una Rusia con armas nucleares. Pero el conflicto ya ha sobrepasado las fronteras ucranias: Estados Unidos y otros miembros de la OTAN han enviado armas a Kiev y más de un millón de refugiados se reparten ya por el continente.
Rusia continúa reprimiendo la cobertura que los medios independientes hacen de la guerra y bloquear Facebook y Twitter. Varios medios anunciaron el viernes que dejarán de trabajar en el país.
En una advertencia de la crisis que está por venir, el Programa Mundial de Alimento de Naciones Unidas dijo que millones de personas dentro de Ucrania, un importante proveedor mundial de trigo, necesitarán ayuda alimentaria “de inmediato”.
Está previsto que Zelenskyy informe el sábado de la situación a los senadores estadounidenses por videoconferencia, mientras el Congreso estudia un pedido de 10.000 millones de dólares en fondos de emergencia para ayuda humanitaria y necesidades de seguridad.
El mandatario volvió a pedir ayuda en un mensaje en video dirigido a quienes se manifiestan en contra de la guerra en varias ciudades europeas. “Si nosotros caemos, ustedes caerán”, afirmó.
El Consejo de Seguridad de la ONU programó una reunión abierta el lunes para abordar el empeoramiento de la situación humanitaria en el país. Naciones Unidas estima que 12 millones de personas en Ucrania, y otros 4 que huirán a países vecinos, necesitarán asistencia en los próximos meses.
Las fuerzas rusas no lograron avances significativos el viernes en su intento por cortar el acceso de Ucrania al mar Negro y el mar de Azov, lo que supondría un severo golpe económico. Tampoco hubo cambios en el norte y en el este, donde las tropas rusas se han topado con una férrea resistencia local.
Mientras la vasta columna de blindados rusos que amenaza la capital ucraniana seguía estancada a las afueras de Kiev, el ejército de Putin lanzó cientos de misiles y ataques de artillería sobre ciudades y otros objetivos en todo el país.
Oleksiy Arestovich, asesor presidencial ucraniano, señaló que los combates con ataques aéreos y de artillería continuaban al noroeste de Kiev, y que las ciudades nororientales de Járkiv y Okhtyrka fueron objeto de un fuego intenso.
Más de 840 niños han resultado heridos en la guerra y 28 fallecieron, de acuerdo con el gobierno ucraniano. Por el momento se ha confirmado la muerte de 331 civiles aunque la cifra real podría ser mucho más alta, dijo la oficina de derechos humanos de la ONU
La estación central de tren de Kiev seguía atestada de gente desesperada por salir de la capital. “La gente solo quiere vivir”, afirmó Ksenia. ( AP )
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